Te has preguntado, ¿por que algunas personas pueden comer pastel y papitas todos los días y otras tan solo con verlos suben de peso?
Antes la respuesta a esta pregunta era que algunas personas tienen un metabolismo rápido o que otros son flojos y hacen trampa en la dieta. Hemos pasado por infinidad de dietas para poder combatir el sobrepeso unas afirman que la mejor opción es disminuir los carbohidratos de la dieta, otros que es mejor disminuir las grasas o hacer una dieta alta en proteínas. Muchas personas han intentado todas las modalidades y no logran perder peso o si lo hacen se sienten cansados o se enferman, además las estadísticas indican que la mayoría reponen el peso perdido.

En 1990 los científicos logran descifrar el genoma humano y nos ofrecen la posibilidad de estudiar el ADN de manera individual. A partir de este descubrimiento nace la Nutrigenómica, disciplina que estudia cómo los genes y nutrimentos interactúan y cómo afectan nuestro metabolismo.

Para entender cómo es que los alimentos interactúan con nuestra genética tomemos como ejemplo la enfermedad celiaca. Algunas personas poseen una variación genética que los hace susceptibles a la enfermedad celiaca, como resultado no pueden procesar el gluten (proteína que se encuentra en algunos cereales). Al conocer esta información los pacientes pueden evitar los alimentos que contienen gluten y así vivir libres de los síntomas de la enfermedad.

Este mismo concepto se puede aplicar al control de peso, podemos incluir los alimentos que nuestro cuerpo procesa de manera eficiente y evitar aquellos que no.

Además de la respuesta a los alimentos sabemos que el cuerpo no siempre responde de igual manera al ejercicio, que en principio debería de promover la quema de tejido adiposo y fortalecer la masa muscular. Al identificar las variaciones genéticas de una persona que se asocian con el control de peso podemos saber cuál es la combinación de alimentos y el tipo de ejercicio que favorece la quema del tejido adiposo.

Tener el conocimiento es tan solo la mitad del camino, lo más importante es hacer los cambios necesarios en la dieta y el ejercicio para poder obtener los beneficios de conocer el perfil genético.


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